Éstas son las 7 ciudades que no te puedes perder si visitas Cuba y que recordarás siempre. Cada una diferente, auténtica y llena de vida.

Cuba es uno de esos países que ningún viajero se debe perder y estas ciudades son pura música y color.

Ahora hace justo 4 años que recorrimos la isla, tan sólo unas semanas antes de la muerte de Fidel Castro, que sin duda ha marcado un antes y un después en la historia.

¿Nos acompañas en este viaje por las 7 ciudades más bonitas de Cuba?

1. La Habana

La capital de Cuba es también su ciudad más grande. Su centro histórico y sus fortificaciones son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y el estilo de sus edificios principales forma parte de la Ruta Europea del Modernismo (descubre más sobre esta ruta en nuestra entrada de Cartagena).

Lamentablemente, la mayor parte de esas construcciones se encuentran en muy mal estado de conservación, ya que al contrario que el resto de ciudades del país, la capital es la menos cuidada. Sólo las calles principales de la Habana Vieja han sido rehabilitadas.

Sin embargo, esto también le da a La Habana un toque decadente, especial y único, que se llena de vida gracias a la música en vivo de todos los locales.

No te pierdas pasear por la calle Obispo, el mercado de libros de la Plaza de Armas, la catedral  o los muchos museos gratuitos de la ciudad. Tampoco te olvides de recorrer el famoso Malecón, que llega hasta el Castillo del Morro, o de comer en Los Nardos frente al Capitolio.

En cuanto al daiquirí de La Floridita o al mojito de La Bodeguita del Medio de Hemingway, nosotros preferimos dejárselo a los turistas más típicos, a los que no les importa hacer colas para hacerse la foto. Puedes disfrutar de estas bebidas o de un cubalibre en cualquier lugar de la isla, a mejor precio y seguramente más auténtico.

Si tienes “mono” de playa, coge un bus público a las Playas del Este, tan bonitas o más que las de Varadero, más naturales y sin masificar.

2. Santiago de Cuba

Santiago de Cuba es la segunda ciudad más grande del país. Se encuentra en el sureste de la isla y es la cuna del son y el bolero, dos géneros musicales cubanos.

Tras el huracán Sandy en 2012 la ciudad quedó medio destrozada, pero ya ha sido completamente renovada.

El Castillo de San Pedro de la Roca es Patrimonio de la Humanidad, al igual que el paisaje arqueológico de las primeras plantaciones de café de la zona.

La mayoría de los viajeros que visitan Cuba se saltan esta ciudad, pero es realmente recomendable. Además, Santiago tiene vuelos internacionales como La Habana, así que te recomendamos que llegues a uno y salgas del otro para aprovechar más tu viaje.

3. Trinidad

Para nosotros, la ciudad más bonita de Cuba. Con sus casas de colores y sus calles empedradas, sus edificios bien conservados y donde la música y la cultura más se ponen en valor.

Fue una ciudad rica gracias a las plantaciones de azúcar del Valle de los Ingenios, que es Patrimonio de la Humanidad junto a la ciudad, y precisamente por eso es una ciudad joya.

No te pierdas por la noche el ambiente de la Casa de la Música o de la Casa de la Trova, donde el ritmo y el “flow” de los cubanos te dejará con la boca abierta.

Recorre sus calles y visita sus muchos museos y galerías de arte, todo de acceso gratuito. Y si quieres beber algo autóctono, acude a la Taberna La Canchánchara y prueba la bebida del mismo nombre, a base de aguardiente, miel, limón y agua. Pura delicia.

Además, muy cerca se encuentra Playa Ancón, uno de los mejores lugares en los que disfrutar del mar Caribe. Muchos viajeros se acercan hasta allí en bicicleta u optan por dormir en uno de sus resorts, algo “vintage”.

Antes de llegar a Trinidad, seguramente pasarás por Sancti Spiritus, una ciudad pequeña ubicada en un cruce de caminos entre Camagüey, Cienfuegos, Santa Clara y Trinidad. No tiene mucho pero sí podrás disfrutar de un paseo agradable por sus calles peatonales.

4. Valle de Viñales – Pinar del Río

Uno de los paisajes más impresionantes de la isla es el de Viñales (y no te puedes perder las vistas desde el Mirador de los Jazmines). La tierra arcillosa, los enormes mogotes, una exuberante vegetación y las casitas de madera, enamoran a cualquiera, y por supuesto, también es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Esta es la zona de cultivo de tabaco por excelencia en Cuba y en la que se fabrican los puros más famosos del mundo.

Hay una pega y es que es una zona súper turística con precios para extranjeros, así que no hay nada barato, pero aún así merecerá la pena que lo conozcas.

Si visitas esta zona, no te pierdas la Cueva del Indio, por la que pasa el río San Vicente y el Mural de la Prehistoria.

5. Camagüey

De calles estrechas y laberínticas, Camagüey tiene uno de los centros históricos más amplios de Cuba, así que también es Patrimonio de la Humanidad.

En esta ciudad son típicas las bici-taxis, como en muchos lugares de Asia. En este caso es porque la mayoría de las calles son tan estrechas que los coches no pueden pasar.

Nos encantó el ambiente de pueblo y lo cuidado que tienen todo. Cada plaza está coronada por una iglesia, como la del Carmen, el Parque Ignacio Agromonte con la Catedral de la Candelaria, o la plaza y el Monasterio de San Juan de Dios nos hace trasladarnos a las primeras colonias españolas en América.

En Camagüey fue el primer lugar donde vimos cómo la gente compraba en una tienda de comestibles con su cartilla de racionamiento.

6. Cienfuegos

Como no podía ser menos, el centro histórico de Cienfuegos también es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Conocida como la Perla del Sur, esta ciudad de calles amplias es más moderna que otras.

El diseño arquitectónico se basó en el de las ciudades francesas del siglo XIX y se ha conservado a la perfección, así que observar sus edificios mientras paseas por el centro, el Bulevar o el Paseo del Prado es uno de los mejores planes que puedes tener.

Además, no te pierdas el Teatro Tomás Terry, en el Parque José Martí. Fue construido con todo lujo de detalles, mármol de Carrara y parqué tallado a mano.

Si tienes tiempo, disfruta del sendero de El Nicho, una maravilla natural con diferentes saltos de agua, o de los corales de sus fondos marinos.

7. Bayamo

Aunque es una de las ciudades más antiguas de la isla, un incendio hizo que se perdiera la mayor parte de su arquitectura colonial española.

Sin embargo, Bayamo es una de las ciudades que mejor conserva las tradiciones cubanas. De hecho, si puedes hacer coincidir tu visita en sábado, podrás conocer la Fiesta de la Cubanía.

El azúcar y el comercio con los piratas hizo que Bayamo fuera una ciudad bastante rica, y eso hizo que se invirtiera mucho en la educación de los niños. El mejor ejemplo de esa cuna intelectual es Carlos Manuel de Céspedes: político, militar, abogado y compositor, conocido por los cubamos como el Padre de la Patria.