Cuando viajamos, asegurar nuestra seguridad y salud es lo más importante, ya que podemos estar en el mejor destino del mundo pero cualquier imprevisto puede convertir las vacaciones en una pesadilla. Por eso, antes de viajar, es importante preparar el viaje y toda la documentación necesaria.
Cuando viajamos por Europa, no podemos olvidar nunca llevar nuestra Tarjeta Sanitaria Europea (TSE), y si tú eres ciudadano europeo, ¡deberías hacer lo mismo!
Es una tarjeta gratuita y con ella podrás recibir asistencia médica pública en cualquier país del Espacio Económico Europeo (EEE).
¿Cómo conseguirla?
Lo primero de todo, deberás entrar en la página web de Seguridad Social (aquí te dejamos el link). Si lo buscas por Internet, ten cuidado de no elegir los enlaces de anuncios ya que son empresas gestoras que te cobrarán unos 5€ por el trámite.
Podrás acceder a las gestiones de Tu Seguridad Social con el certificado Clave o con un sms desde el móvil. Es la misma página web que en la que puedes ver tu historia laboral, cotizaciones, etc. Abajo, verás el apartado de Asistencia Sanitaria y, donde pone Tarjeta Sanitaria Europea, le tendrás que dar a Solicitar.
Una vez dentro, sólo te pide verificar si es correcta tu dirección de envío antes de terminar de tramitar la solicitud.
En 5 días laborables, ¡recibirás tu tarjeta en casa!
Fácil, ¿no? ¡Viajar con asistencia sanitaria gratis en el país de destino nunca fue tan fácil!
¿Dónde puedo usar la TSE?
El listado de países en los que tiene validez es, el EEE (Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Rumania, Suecia), Reino Unido y Suiza.
¿Algo más a tener en cuenta?
OJO, ten en cuenta que sólo es válida para casos de asistencia médica temporal y repentina, no para recibir procesos médicos en otros países, y que, en función de la asistencia que necesites, es posible que tengas que pagar en el momento una pequeña cantidad o un porcentaje del servicio que te presten.