Sarajevo, la capital de la actual Bosnia Herzegovina es una de las ciudades con una historia reciente más trágica e interesante, un lugar donde se mezclan culturas y religiones y que tras unos momentos difíciles está resurgiendo para convertirse en un destino atractivo y único al que ir de viaje.

Nuestro colaborador E. Arribas, te facilita la guía completa para disfrutar de tu viaje a Sarajevo al máximo.

Duración de viaje recomendada: Para visitar la ciudad, el tiempo ideal son 2 ó 3 días, pero si tienes más tiempo, merece la pena hacer alguna excursión desde allí, como a Mostar o a Srebrenica. 

Cuándo ir

La mejor época para ir de viaje a Sarajevo es desde mayo hasta septiembre: días soleados, con muchas horas de luz y buenas temperaturas.

Cómo llegar

No hay vuelos directos desde España, así que las mejores opciones incluyen una escala en Alemania o Austria.

Otra opción es llegar a Sarajevo por carretera si estás viajando por la zona de los Balcanes. En mi caso, llegamos a Bosnia desde Montenegro y nuestro viaje continuó por carretera hacia Serbia. En los alrededores de Sarajevo hay autopista, mientras que en el resto del país las carreteras no son muy buenas y los tiempos de viaje se alargan, pero merece la pena conocer la Bosnia auténtica.

Para entrar al país es necesario el Pasaporte.

Moneda

La moneda oficial es el Marco Bosnio, el tipo de cambio aproximado es 1€=2 BM.

El Euro se acepta en todos los comercios de Sarajevo. También en el centro de la ciudad se pueden encontrar casas de cambio y cajeros automáticos.

Dónde Dormir

La variedad de alojamientos está creciendo y mejorando mucho en los últimos años, especialmente desde que Sarajevo se está convirtiendo en un destino turístico emergente.

Nosotros nos alojamos en un hostel en el centro de la ciudad, muy cerca de la catedral, se llama Franz Ferdinand Hostel y el precio en habitación compartida era de 14€ por noche.

Existen hoteles de diferentes categorías a precios competitivos y cada vez hay más opciones de apartamentos turísticos.

Bares y restaurantes

• Morica Han: recomiendo este restaurante para una cena tradicional. Situado en Bascarsija, la zona antigua y de gran influencia turca.
• Sarajevo Brewery: es una buena opción para probar platos de productos balcánicos y cerveza local. Tienen su propia cerveza y recuerda las cervecerías alemanas, además tienen actuaciones musicales en directo.
• Kino Bosna: recomiendo este local para conocer la vida nocturna local. Es un antiguo cine que está cerrado y sólo abre los lunes. En su interior sólo sirven cerveza y Rakija casera, hay varias salas y ponen música local, normalmente con una orquesta donde la gente puede pedir y dedicar canciones a cambio de una propina. Se puede fumar en el interior y la atmósfera es una mezcla entre la última hora de la barra libre de una boda y un after hour.

Qué comer y beber

La gastronomía bosnia está influenciada por productos locales, de otras zonas balcánicas y la cocina turca.

Entre los platos más típicos están el Burek (especie de empanada rellena de carne, queso o espinacas), el Cevapi (carne a la parrilla servido con vegetales, salsas y pan de pita) y su tradicional café bosnio (café muy denso y de intenso sabor).

Entre bebidas alcohólicas destaca la Rakija (licor destilado de frutas fermentadas, bastante fuerte).

Qué ver

Sarajevo es una ciudad que estuvo bajo el dominio del imperio otomano. Fue parte del imperio Astro – Húngaro y fue una de las 6 repúblicas de la antigua Yugoslavia hasta su independencia tras la guerra en 1995, y toda esa historia se ve reflejada en su identidad.

Bascarsija

Es la parte antigua de la ciudad y de gran influencia turca. Paseando por sus calles y bazares puedes encontrar restaurantes, tiendas y productos únicos de todos los Balcanes.

Esta zona empieza en la Fuente Sebilj, está formada por varias calles y pasadizos. Encontramos la Mezquita Gazi-Husrev (Bosnia es un país con mucha población musulmana, único en toda la zona y uno de los motivos de su guerra reciente) y junto a su parte religiosa y tradicional encontramos muchos bares donde se puede fumar shisha y probar la cocina local (en esta zona los bares y restaurantes no sirven alcohol).

Catedral

Nada más salir de Bascarsija nos encontramos con la catedral católica de Sarajevo, es un ejemplo de cómo la ciudad ha sido siempre un cruce de religiones y culturas que vivieron por muchos años en paz.

Junto a la catedral podemos ver un ejemplo de las Rosas de Sarajevo. Están creadas a partir de los agujeros que provocaron los bombardeos sobre la ciudad durante los 3 años de asedio, estos agujeros en el suelo fueron cubiertos y pintados de rojo, imitando el color de las rosas y hay varios por la ciudad para recordar lo sucedido y honrar a las víctimas.

Puente latino

Cruzando el río Miljacka, se encuentra el puente desconocido para la mayoría, pero que puede ser uno de los lugares más importantes de la historia de Europa en los últimos siglos.

El Puente Latino fue donde en 1914 el archiduque de Austria Franz Ferdinand fue asesinado por un nacionalista durante su visita a la ciudad, que en aquella época era parte de su imperio. Ésta fue la causa detonante del inicio de la Primera Guerra Mundial.

Junto al puente pueden observarse algunas fotografías del suceso y del asesino, considerado como héroe local.

Parque Olímpico

En 1984 Sarajevo fue la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno. Las pruebas se realizaron en las montañas cercanas y es posible acceder a través de un teleférico (10€ ida y vuelta) hasta la zona.

Todavía se conservan partes del circuito de Bobsleigh, aunque abandonadas, que se han convertido en un gran atractivo turístico por los grafitis y las increíbles vistas sobre la ciudad.

Fortaleza Amarilla y Cementerio Kovaci

La Fortaleza Amarilla ofrece unas de las mejores vistas sobre el centro de Sarajevo, lugar ideal para ver el atardecer y tomar algo en el café que hay en esta antigua fortaleza construida en el siglo XVIII durante el dominio otomano.

En la ascensión (20 minutos caminando desde el centro) encontramos el cementerio Kovaci, un monumento en honor a las víctimas de la guerra de 1995.

Museo del Túnel de Sarajevo

Junto al aeropuerto podemos encontrar este museo y parte del túnel original construido en secreto durante la guerra por los ciudadanos de Sarajevo. También llamado Túnel de la Esperanza, fue el método para introducir comida y provisiones y para sacar heridos durante el asedio a Sarajevo que se alargó por 3 años.

La visita es muy recomendable para conocer cómo eran las condiciones de vida durante esos años y cómo a través del túnel se podía conectar la ciudad sitiada con la zona libre, pasando por debajo del aeropuerto.